Gobierno Municipal de Limón Indanza

RESEÑA HISTÓRICA DE LIMÓN INDANZA

 

Descorremos las persianas del tiempo para adentrarnos en la historia de Limón Indanza, basando nuestro relato en los apuntes realizados por los misioneros salesianos, quienes dejaron ejemplo de sacrificio desinteresado y un legado de trabajo para las futuras generaciones. A fines del siglo pasado, agricultores y pobladores de Gualaceo, Sígsig y Chordeleg, emprenden la odisea de buscar mejores días para sus familias adentrándose en la inhóspita cordillera de los Andes, retando a los fríos parajes de Mailas y Patococha, descendiendo la enmarañada vegetación de Potrerillos y lugares agrestes que bautizaron con los nombres de San Vicente, Río Ishpingo, Surorancho, Zapote, Chacras, Lomo de Puerco, Río Gualaceño o Negro, Tinajillas, Arenillas, Nariz del Diablo, Arranca Sinchas, Siete Palmos, El Cruzado, San Juan Bosco,Bella Vista, Agua Rica, Plan de Milagro, La Changuina, etc., para llegar extenuados, hambrientos y enfermos, a las orillas del caudaloso río Indanza.
 
El aguerrido don Luis Ríos Rodríguez y un grupo de coterráneos, junto a ellos don Juan Bautista Cobos oriundo de Chordeleg, con denodado esfuerzo, son los primeros colonos que formaron la pequeña población de Indanza. El 4 de agosto de 1914, por orden de Mons . Costamagna, el Ilustre Padre Albino del Curto con los Padres Salesianos Juan Bonicatti y Telésforo Corbellini, inician la caminata de cuatro días, reciben la bienvenida de los colonos, pero la resistencia de los Shuar, Cash inda y Anguash, que se oponen a la presencia de los misioneros.
 
Durante   el  mes  de  agosto hacen  un reconocimiento de la zona, decidiendo construir la iglesia y residencia misional en un declive del río Indanza, entre Partidero y Pan de Azúcar , en donde tam­bién se harán los primeros cultivos de arroz, pastizales y huertos. El Padre Albino del Curto gestiona  ante el Gobierno la autorización para parcelar los terrenos y entregarlas a las familias de los colo­nos. Se conforma un  pequeño poblado, se  establece el servicio de correos, se construye un puente sobre el Río Indanza y se tramita con el Gobierno un acuerdo para mejorar el camino Guala­ ceo Indanza. Diecisiete años más tarde, en 1931 se convertiría en la parroquia civil de Indanza, perteneciendo al cantón Méndez de la provincia Santiago Zamora.

Misión de  Limón.  P.   Schmid, Mons. Comín Y Miembros de la Sociedad Obrera. Año  1947

 

Sentados: Señor José Borello (Coadjutor)

P. Miguel Ulloa, P. Juan Schmid, P. Juan Martini,

Atrás P. Carollo Año  1949 

 

En cuanto al  origen  mismo  de nuestro Cantón, podemos contar lo escrito en la Crónicas de la Misión Salesiana y monografías del padre Miguel Ulloa, en donde se habla de la fiebre del oro, que atrajo  a mucha gente   de   escasos   recursos,   quienes   en busca del metal precioso transitaban   los terrenos  del  jíbaro Sharupi en su ir y venir de las orillas del río Zamora y de la Unión, quienes hicieron costum­bre realizar  un  descanso  bajo  la  sombra  de  un  frondoso  limón, pronunciando  la clásica frase «Vamos a descansar  en  el limón del Sharupi» o «Jugoso es el Limón del Sharupi», originando el nombre de nuestro cantón.

Es importante  anotar que en el año 1895 el padre Francisco Mattana saliendo de Gualaquiza,  había recorrido el valle del Zamora y llegó hasta Méndez; desde allí subió por el valle del Yunganza, hoy llamado Limón, celebrando una misa en la orilla izquierda de este río frente al lugar donde   ahora se asienta nuestro Cantón, según nos cuenta el padre Miguel Ulloa.

 

PRIMEROS  COLONOS

Existen  varias  versiones,  las  mismas  que  están  descritas en  el «Libro Limón 87», las cuales citamos a continuación, en orden cronológico. 

-En el año de 1898. El Padre Francisco Mattana  es el primer   mi­ sionero  en llegar a estas tierras,  según  relatos del Padre Salesiano Gerriero.
En  1977,  el  profesor Jorge Orellana   Peralta,  recordado   maestro limo- nense, escribe en su tesis: «José Miguel Cabrera es práctica­ mente el primer  colono de Limón, es a quien se le atribuye la construcción de la primera  pica o sendero desde Gualaceo hasta el sitio  denominado Plan  de  Milagro,  aproximadamente en  el año
1912, para conectarse con la pica que ya había  existido  desde este lugar a los enteramente dominios de los jíbaros, por lo tanto sería el auténtico descubridor». Según datos obtenidos de la Casa Salesiana de Cuenca.

-El 7 de agosto de 1914.   El Padre Salesiano Francisco Torka, luego de muchos días de duro penar, llega a un sitio en donde hoy se asienta nuestro pujante pueblo, llamado en ese entonces «El Limón».

-En 1916.  Llega a la jibaría el señor Fidel Vera,  quien compra una parcela al jíbaro Sharupi; de inmediato  construye su casa a regular distancia  del cacique, este ejemplo entusiasma a los señores Cambi­ zaca, Orellana y Galarza, quienes formaron un  pequeño poblado.

-«El primer colono que sentó sus bases en Limón, 1917,  fue el Gualasence  Fidel Vera,   tras él vinieron Alfonso Galarza, Daniel Redobrán, Fulgencio López e Isaac Orellana».

-En la Monografia del 3 de junio de 1950: «Origen de la Colo­nia» se lee lo siguiente: hasta 1917, la región que hoy llamarnos Limón, era patrimonio del  jíbaro Sharupi,  quien  era  el dueño  y señor absoluto  de  esta comarca.  Por insinuación  del Padre Fran­cisco Torka, Misionero Salesiano,   vino el señor  Eliseo Arévalo a trabajar  el primer  «desmonte».  Don Eliseo Arévalo compró  me­diante el negocio de una escopeta el   entable del jíbaro Sharupi, el mismo que se hallaba en la orilla derecha del río Yunganza, cerca  de la  confluencia  de los ríos Yunganza y Cungumi.

-El señor Arévaloal año siguiente  vendió el entable  al señor Fidel Vera, quien vino  de la sierra  a  establecerse  con  su  familia en  Limón.
Los colonos que más se han destacado  por su labor progresista y desinteresada, en los inicios de la colonización,  son los señores: Isaac Orellana, Antonio Castillo, Mariano y Margarita Cambizaca.

-«En 1918. Se dio origen al nacimiento  de la nueva colonia   de Limón  en  el  hermoso  valle  denominado Yunganza.  El  primer colono que se internó a este valle fue Eliseo Arévalo ayudado e invitado por el jíbaro Juan   Sharupi, adentrándose por primera  vez en la selva para formar su entable, pero dos meses después vendió su desmonte  al señor    Fidel Vera en la exigua cantidad  de  8 sucres, siendo  en realidad  el primer  *entablador». Referencia Bibliográ­ fica:  «Datos  históricos  y administrativos de  los  Salesianos  en Limón» Archivo de la Misión Salesiana.

-En 1920. Llega a  estas  tierras  el señor  Juan  Antonio  Toledo Torres,  acompañado de su  padre  Don Gregario Toledo  Berrneo, para realizar trabajos  en la hacienda  del señor Reinaldo Calderón Tapia, en San Antonio, trasladándose a Peña Blanca, tres años más tarde. (Versión verbal de Sr. Juan Toledo). Referencia Bibliográfica: «Limón 87».

 

-Por  el año  1920. Llegó  a este valle el segundo *entablador, el señor Alfonso Galarza, ubicándose en la zona oriental izquierda del río Yunganza.

-En julio de 1922. El Padre Juan  Bonicatti  visitó la colonia de Yunganza y encontró  en  aquella época únicamente  2 familias y celebró las primeras misas en Limón, según afirma su crónica.

-Asimismo, el  profesor Jorge Orellana escribe: en 1923 cuando don Fidel Vera, utilizando  un  tormentoso camino se traslada  con su familia al  lugar   denominado  «Cunguymi» y trabaja su primer        entable, adquiriendo, las tierras quizá como compra al gran jefe Sharupi, amo y señor de la basta región, que hoy constituye el  asiento de la parroquia General Plaza.

El señor José Miguel Cabrera es el descubridor de estas tierras y si sabíamos  que es el primer  colono, no lo habíamos  asegurado, porque tampoco tenemos documentos dignos de crédito de que se estableció definitivamente formando su entable, más bien el segundo título, o sea de PRIMER COLONO del cantón  le correspondería  con toda justicia al señor Fidel Vera. 
 
Referencia Bibliográfica: «LIMÓN INDANZA». Jorge E. Orellana P. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 1977 · 
* Entablador: Término utilizado por los primeros pobladores, para quienes se radicaban y tenían su terreno o finca. 
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